I vini italiani in Spagna fanno schifo

La anterior entrada sobre el "Testarossa" era sagrada, no me podía permitir empezar ha hablar de vinos sin mencionarlo, pues es, almenos dentro de ámbito de los vinos abruzzesi uno de los mejores.

Hace unas semanas en España, en un supermercado me topé con una sección de vinos italianos en la cual me hice buena copia de algunos ejemplares que mas tarde probé, anoté, y en mi vuelta en Italia me puse a buscar los mismos vinos, o en su ausencia de la misma procedencia con semejante precio.
Comentaré el Moscato (el primero en mi pequeña lista), un vino blanco que, dentro de mi carente ilustración sobre caldos, y aún menos los ítalos, opinaré que es una marranada de la linea ideológica del Lambrusco, los cuales, los italianos, magníficos vendedores, están difundiendo por el mundo como algo que se atreven a llamar Moscato d'Asti y Lambrusco, de un dulce sacaroso, y con ac. carbónico añadido que gusta mucho, sobre todo por su bajo precio y su nombre sugerente, y no digamos de las habituales cogorzas que producen los susodichos caldos.

En su contra el Moscato d'Asti, este que se encuentra en Italia es un vino que, para aquellos especímenes que gusten los vinos carbónicos, dulzones, frescos, ligeros y aromáticos (Especialmente a las mujeres) es un orgasmo para el paladar.

Para mas INRI me topé con que el Moscato es un DOC e G (Denominazione di Origine Controllata e Guarantita) esto conlleva a que las uvas son todas producidas por la misma hacienda, es decir que no las compran a terceros (ni mucho menos fuera del propio país como hacen los franceses con algunos Bordeaux) además de otros mecanismos controladores de suprema calidad (algo muy, muy, poco corriente en Italia)

Lo que decía, nos venden lo que quieren, y nosotros a tragar, esto da verdadero asco.