descripcion

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Por Navidad, de vuelta en casa!

Como hace mucho que no escribo, aqui deja algunos pedazos de vida pasada, presente y futura:


1) El europtrip que tenía que hacer, cancelado, (y esto lo cuento por el pequeño comentario de –Y porque no lo has escrito en tu Blog, eh-eh). Pues allá va: Resulta que me rompí un dedo unos días antes de partir, total, un desastre, pues no me devolvieron nada, ni billetes de avión, ni reservas de alojamiento ni nada. Por tanto lo que se tenía que convertir en un extenso post sobre el viajecito, se ha quedado en apenas unas líneas y una gran rabia.

2) La vuelta a España fue precipitada, en Teramo empezó a nevicare de un modo increíble hacia verdadera paura, por lo que tuve que partir a Roma un día antes, y en apenas 45 minutos me hice la maleta, reservé hotel y compre el billete de autobús, precipitado y con prisas, muchas prisas.

En Teramo dejo amistades, algunas de ellas buenas, otras muy buenas y otras, muy pocas, excelentes, de las cuales no me pude despedir adecuadamente, de lo que estoy muy disgustado. Perdo como en todas partes, hay de todo, hay gente muy rara y extraña (por llamarla de alguna menera).

3) Próximamente iremos a “Graná” a pasar la Nochevieja y eso implica una idea que en realidad non mi piace tanto, es dejar a mi familia, que me ha extrañado durante 3 meses y que cabe la posibilidad que dopo Natale no los vuelva a ver fino a Luglio. Pero en fin, no puedo “dejaros que os vayáis solos”, porque si nos quedamos tirados en un puerto de montaña, ¿quién haría una torrà? xDDD

Mi agenda Moleskine

Había una vez una agenda en la que era apuntado todo lo que se tenía que hacer cada día, la lista de la compra, clases, prácticas, laboratorios, tests, e incluso direcciones y nombres de profesores (pues la memoria no era su punto fuerte). Y un buen día, de los pocos soleados que se veían por las montañas Teramanas, al abrir la puerta de la lavadora nuestro protagonista, se quedó impresionado, estupefacto por un pequeño ser de color pastel que había allí, ¡Y qué pastel! Con sumo cuidado lo extrajo lentamente lo desenvolvió, percatándose de la presencia de una pobre cinta elástica entre los grumos de detergente; Nuestro personaje se dio cuenta en ese preciso instante de que se trataba, la agenda, una preciosa Moleskine, con dos meses de garabatos y notas para el futuro. Su mente se turbo, no sabía ni que tenía que hacer ni a qué hora había de hacerlo. Cuarenta y ocho horas tardó en recopilar de nuevo la información, pero las palabras escritas, la tinta o la mina de grafito gastada, en el fondo del tambor se quedó.

Imagen: Mi pequeña nueva Moleskine