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domingo, 1 de abril de 2007

Los Leones del Congreso

Viajando por la historia me he dado de bruces con una de esas fantásticas anécdotas que tanto me fascinan, y no he dudado en hacerle un lugar en mi espacio.

Bajando desde la Puerta del Sol hacia el Paseo del Prado, en pleno centro de la capital de España, nos encontraremos a mano izquierda con el Palacio de las Cortes. En el antiguo solar que ocupara la Iglesia del Espíritu Santo mandó elevar Isabel II este singular edificio según un proyecto del arquitecto Pascual Colomer y, a poco de su inauguración, hecho acontecido el 31 de octubre de 1850, ya se había convertido en una de las construcciones más representativas de la capital del reino. De estilo neoclásico, la fachada presenta un enorme pórtico de magnífico frontispicio sostenido por seis columnas en el que se ha sustituido la antigua leyenda por la actual de Congreso de los Diputados. A los pies del estilóbato, presidiendo a ambos lados la escalinata que lleva a la puerta principal de acceso al Palacio, escalera que solo se utiliza en las sesiones a las que asiste el Jefe del Estado, dan guarda a los representantes del pueblo español las figuras de dos leones trabajadas en bronce. Se conoce a esta fieras por Daoiz y Velarde, aunque los castizos madrileños dieron en llamarles Benavides y Malospelos, nombres que considero más apropiados pues evitan a los foráneos posibles confusiones con los monumentos erigidos en memoria de los artilleros héroes del 2 de mayo. Curiosamente, se encargó su elaboración al insigne escultor Ponciano Ponzano Gascón, de quien era bien conocida su negativa a esculpir animales en piedra por considerar que este tipo de obras atraía sobre su autor la mala suerte. No obstante, el artista pudo aceptar el trabajo cuando se le puso al tanto de que se trataría de una fundición en la que se tenía pensado emplear el metal de los cañones capturados a los rebeldes marroquíes en la batalla de Wad-Ras, importantísima victoria que puso fin en marzo de 1860 a nuestra guerra en África obligando al Sultán Muley Abbas a suscribir la llamada Paz de Tetuán. Puesto manos a la obra, los modelos quedaron terminados a finales de 1864 y, obtenidos los correspondientes moldes, el 24 de mayo de 1865 se procedió a la fundición en la Maestranza de Sevilla del primero de ellos, y el 22 de julio, a la del segundo. El peso del conjunto supera los 4900 kilogramos, y la altura y longitud de cada uno rebasan en poco los 2 metros. Para las labores de cincelado se recurrió al francés Bergaret, y la dirección del fundido corrió a cuenta del maestro sevillano don José Muñoz. Casi siglo y medio llevan ya Benavides y Malospelos oteando en actitud hierática los límites de la Carrera de San Jerónimo. Han asistido a muchos cambios de gobierno, actos protocolarios y celebraciones, observando silentes el ir y venir de los “padres de la Patria” y el paso ameno o laborioso de los madrileños. Por cierto, si de visita en Sevilla paseamos por la avenida de don Eduardo Dato, podremos contemplar en el zaguán de la Fábrica de Artillería de Sevilla las reproducciones exactas de los famosos leones de las Cortes.
Tal día como hoy del año 1813, nacía en Zaragoza el laureado artista y académico de la Escuela de Bellas Artes de Madrid don Ponciano Ponzano Gascón, autor de uno de los mayores y más hermosos conjuntos escultóricos españoles del siglo XIX.

Efemérides españolas / ©In memoriam

1 comentario:

Anónimo dijo...

Le quedo muy agradecido por incluir en su página una de mis efemérides.
Reciba mi afectuoso saludo.