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sábado, 21 de abril de 2007

¡Lepra!


Parece ser que las lluvias de las semanas anteriores han traído consigo a unos indeseables hongos, el Taphina deformans Berk., así como el Phlyctema vagabunda, hongos responsables de la lepra de los melocotoneros (arriba-derecha) y de la antractosis de los almendros (abajo-izquierda), una enfermedad criptogámica que por desgracia es muy frecuente y que arrasa plantaciones enteras defoliando a sus hospedadores.

Estas enfermedades se propagan generalmente por lluvias, (ya que los hongos no tienen patitas ni alas), y generalmente los arboles padecen sus consecuencias a desde finales de verano hasta octubre, que es cuando entran en parada hibernal gracias a la caída de las hojas.

Pero este año ha sido especial ya que las precipitaciones en otoño fueron escasísimas lo que provocó que la enfermedades criptogámicas (producidas por hongos) no se desarrollaran apenas, (y como la agricultura hoy en día da uno beneficios paupérrimos), los agricultores prescindieron de la fumigación para muchas enfermedades ya que los síntomas no se desarrollaban; Pero desgraciadamente esto ha provocado que el árbol ha estado desprotegido durante el invierno de estos indeseables huéspedes que campaban a sus anchas por el viento y los troncos, y cuando han llegado los brotes y las lluvias han caído (todo al mismo tiempo), los hongos han encontrado su paraíso, dándose como resultado una explosión que ha hecho que en pocas semanas el 90% de los arboles de la zona estén infectados de estas enfermedades.

Concretamente tengo dos melocotoneros bastante jóvenes y unos pocos almendros ya viejos plantados en el jardín, y a poco que han cesado las lluvias encontré síntomas de esta enfermedad por doquier, pero como seguía lloviendo podía pulverizar, ya que habría sido en vano, y hoy cuando he ido a hacerlo he visto que el 80% de las hojas de los melocotoneros está afectado pero solo el 5% de las hojas de los almendros lo está; esto se debe a que los hongos afectan en mayor medida a árboles jóvenes que a los ya viejos.

Aun así solo espero que la concentración que le he dado sea suficiente para matar algo tan complicado como un hongo. Por lo que creo que tendré que darle más veces durante un par de meses, según precipitaciones, claro.

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