Il tramonto

Hoy toca la vena mas personal.

En tres días vuelvo definitivamente a casa, dejo l'Italia, l'Abruzzo y sus paisajes, su característico clima, su mono-gastronomía, sus gentes y su particular forma de ver el mundo, y sobretodo dejo muchas amistades.

Una étape que ha hecho mella en nuestras vidas, no querría que se terminase nunca, que continuase la fiesta, las escapadas, los lunes dei poeti, los martes Erasmus dell'Olmo, los miércoles al cinema, jueves universitarios dell'Olmo, los viernes de guateque, sábados y domingos en la playa y en sus pub's, ballando sulla sabbia; La sufrida vida que no te dejaba descansar ni un solo día de la semana, troppo lavoro!, pero al menos mi piaceva. El modo de entender las cosas será distinta de ahora en adelante. Pero he de reconocer que también tengo ganas de volver a mi tierra, y esto me hace sentirme dividido entre las dos penínsulas divididas por mar; Mar de lágrimas amargas en estos días de despedidas, el tiempo ha llegado a su ocaso sin que nadie se percatase que anochecía. Se cierra un capítulo y se abre una herida, ¡Que triste desenlace!, fue como aquel cuento nunca escrito en el que al final, el que muere, es el bueno.