0,00......... Zas! En toda la boca!

Tras una noche loca de Magdalena por Castellón nos disponemos a irnos de nuevo a casa todos, y ya de camino, en una de esas inusuales calles de Castellón de tres carriles, me mareo porque no se cual coger y cruzo transversalmente las tres por la raya continua es decir, hago una “S” mayúscula en medio de la vía, y así, al instante un Space de la PLCS frena a mi lado, los dos agentillos se ponen la gorrilla y nos “invitan” a salir del vehículo a todos, apartan al coche a un lado de la calzada y se me llevan al furgón de atestados, donde, repitiéndome sucesivas veces si había bebido y yo contestándoles que nada había bebido (en realidad mentira, porque me licencié una pint de Guinness Extra Scout).

A buenos modales acordé con el policía que si daba un 0,00, se olvidaba de lo sucedido, pues sería el primero en una noche (que ya rozaba las seis de la madrugada) que daría un negativo tan redondo, me insinuó que de ser así harían la vista gorda y pensarían que había sido un simple desliz y no una “S” ebria.

Ya en el furgón me dan una boquilla que más bien parecía un aplicador de un tampón que una boquilla de alcoholímetro y me piden que sople por él; Tres bofias uniformados frotándose las manos tenia a la expectativa de mi resultado, que tardó unos segundos en calcular, y como es lógico (sino no habría escrito esta entrada) di un 0 rojo y con compás, que no se llegaban a creer, y decepcionados dos de ellos abandonaron y se fueron a “chinchar” a los que si estaban dando positivo y que llorando como magdalenas llamaban por teléfono vete tú a saber a quién.

Creo que aunque no ha sido mi primera prueba de alcohol, ha sido con creces, la que más orgulloso me siento de haber dado un cero tan redondo como el que di. Y que me salvo de un buen recibo y unos puntitos del carné al aire.

Esto pienso que nos reafirmará a los cuatro que ibamos en el coche, que no beber cuando se conduce te puede salvar de algún que otro mal trago, y sobre todo, a los que bajamos de pueblos, reafirmarnos en que turnarnos para coger el coche no es solo una genial idea, sino el modo de no joder a los demás, pues si uno cae, caemos todos.

SI BEBES NO CONDUZCAS.